jueves, noviembre 20, 2008

De Leones y Gacelas

El silbido metálico lastima al impaciente,
La brisa caliente golpea, pegajoza.
Se abren las puertas; la estampida,
La lucha salvaje por la supervivencia del más apto.
Por obra de la providencia, el joven
Correctamente vestido de traje
Divisa un asiento, ese rinconcito iluminado,
Ese algo tan valioso.
Se agazapa, acumulando energía...
Saca sus garras y se entrega al frenesí de la carrera.
Pisotea a un niño, empuja a una vieja,
Esquiva a un ciego sin darse cuenta
Y llega, fracciones de segundo antes
Que la mujer embarazada.

lunes, noviembre 17, 2008

La Noche Antes

Los cristales se imaginan singulares,
Únicos en un mundo de petróleo.
Las alondras, de pecho silvestre,
Vuelan lejos de la guerra.
Equidistantes entre muérdagos funestos y verdes colinas de cemento,
Los amantes.
El elíxir del deseo los libera, en violeta tenue,
De un impúdico amanecer sangrante.
Es tarde, corazones de mimbre,
El día anuncia la tormenta sin el agua.
Se separan, sabiendo que esta vez la sed
Anidará desierto en sus gargantas.
Se separan bajo la voz que pregona
El hundimiento de nuestra ciudad pecado,
Chapoteanto entre el portugués y el castellano;
Se separan a deshora, sin tristeza.
El viento pasa y nutre, los cristales se derriten;
Las plumas empetrolan cautiverio.
La guerra estalla.

lunes, noviembre 10, 2008

Desencuentro amargo en alocución idiota,
Verborragia en carnaval.
Los pies encadenados, clavados al miedo.
Mulata raja el suelo, ojos relámpago
Y él ahí, aterrado...
Lo convidan con un beso;
Lleno de cal, lejos de sus raíces pero con los pies desnudos,
Encadenado a la tierra pero sin ser telúrico, se niega.
Volver refunfuñando a dormir solo.