viernes, agosto 31, 2007

Que no se escape el cometa,
Atrápenlo en el cielo.
Una virgen de barro renace en el acero,
Una mujer enebra claveles
En las ingles de un Cristo.
Andrómeda y Pegaso son amantes,
Se cantan al oído canciones disonantes.
Hoy enloqueció Agosto, y calienta,
Calienta sombras que bailan
Juguetonas, sobre los huesos de un cuervo
Que en otra vida fue hombre,
Y más temprano cordero.
Quien sólo huela en esta tierra un cementerio,
Que converse un poco más con el viento.
Un cazador de eclipses
Susurra en acorde perfecto:
¡Que no se escape el cometa
Atrápenlo en el cielo!

lunes, agosto 13, 2007

Piedras Húmedas

Vas golpeando piedras húmedas
Intentando enmudecer
La rabia...
Tachoneando tu sonrisa
Se te borra la inocencia
De la cara...

Tus nudillos se desgastan
Tus manos se desganan
Y el único consuelo que te queda
Es la impotencia de saber
Que no pudiste haber hecho nada

Y se te quiebra algo en el alma
Y nadie te presta una palabra
Y se inmolan las heridas
Para abrirle paso a esta canción

¿Cómo puede ser si el río está ahí nomás
Que ahora el agua sea veneno?
Si vivo en el país del jacarandá
¡¿Dónde está la sombra?!

Vas golpeando las paredes
Como un monje de clausura
En la penumbra...
Todavía está la mancha oscura
Por más ojos que se cierren
No pasa...

Tus ojos se desangran
Con un pecho que se apaga
Y el único consuelo que te queda
Es la impotencia de saber
Que no pudiste haber hecho nada

Y la cicuta del destino
Cada vez es más amarga
Y lo cortante de los vidrios
Se te vuelve más amigo...

Entonces, digo...

¿Cómo puede ser, si el río está ahí nomás
Que toda el agua sea veneno?
Si vivo en el país del jacarandá
¡¿Dónde está la sombra?!