miércoles, febrero 11, 2009

De Frante Marchen, Zapatillas.

I
Va al diecisiete,
¡De frente marchen zapatillas!
Que resistan las costuras,
La muerte está ahí enfrente.
Redoble de tambores rojos,
El bosque oscuro muje ante sus ojos.
Atrás quedaron los altos días de gloria
Y pretendida gracia divina.
El bamboleo de las hojas lo hace temblar.
Enmudece del espanto;
El viento robó su compostura
Sólo por un momento.
Sigue adelante, camina recio
Con rumbo fijo a desgracia muda.

II
La amargura se cierne
Sobre aquel supuesto aventurero.
Pierde la templanza al caer la noche.
Arma un fuego con lo que encuentra,
Se serena. El cansancio asoma,
Se desmorona su atención sobre el fogón
Y se queda dormido.

III
En la cúspide de su sueño intranquilo,
El rujido del jaguar...
Desesperación no lo describe del todo,
El sustantivo nos queda corto.
La garra, siempre certera; el dolor punzante.
Los gemidos, los sufridos gritos,
Los alaridos calcinantes
Ceden ante la primer gota de sangre.
Se asfixia...
Otra vez el sueño, tranquilo ahora,
Le reprocha triste la firme marcha
De sus benditas zapatillas rotas.