miércoles, mayo 07, 2008

El Despertar De Un Salvaje En Serie

Minúsculo, el comienzo del fin
espera bajo la alfombra.
Agazapado, se disfraza de día común,
de semana muerta.
Tu mujer te envida la cena,
"dejá mi amor, mejor la preparo yo".
La rutina te besa en la mejilla,
te lame la oreja, te muerde el cuello.
Te endurece, te late, te excita.
De repente, algo nuevo,
un eléctrico repiqueteo desde la coronilla.
La verdad maldita, la herejía:
La vida es una mierda.

"Está listo el pollo", suena
en la sirena, desde el horno.
Te importa poco, muy poco:
encontraste el filo sobre la mesada...
¿Qué sabor tendrá matar a alguien?
Y tu mujer, en el sofá...