Me desvela el olor de los arrayanes.
El corazón en la piedra
Sangra una cascada.
Látigo con puntas,
El viento no me deja olvidar.
Látigo en concierto,
El valle sonaba a bronces.
Me dolía, me duele...
La vida se vestía de verde y rojo,
Sombrero de ramas, ojos de río.
Mi vida estaba ahí, embelezada
Y a la vida no le importaba.