miércoles, febrero 27, 2008

Cuba Libre.

I
Me escondo en la palabra traición,
No creo en las líneas que escribo.
No existen los hombres sinceros,
Los finales felices son un sueño.
¿Te asusto, morena?
No hay salida, la luz es la ceniza.
El croupier reparte siempre una pierna de tiza
(Se borra, por supuesto).
Y ni siquiera un doble par.
Pero acá estamos, hay que jugar igual.
¿Te asusta, morena?
A mí me tiene sin cuidado,
No tengo miedo a fracasar.
La buena fortuna es una puta
Y yo no tengo con qué pagar.
Vine al mundo para pegarme un tiro
¿Qué más da?
Bien podría disfrutarlo,
La ruina tiene gusto a ron.
¿Te asusto, morena?
Te juro que a veces también me doy miedo.
Pero no, no me flagelo.
Es un consuelo saber que nada es perfecto.
La ruina tiene gusto a ron y yo la bebo.
Estoy ebrio de ruina pero no estoy muerto.
Puede que me exite la adrenalina
De estar bien firme, pero cayendo.

II
Soy completamente dueño de lo que siento.
No siento lo que quiero
Pero lo siento entero.
No pertenezco.
Tal vez por eso entiendo
Tan bien el sabor del acero
En lo suicida de los besos.
Y me gusta.
Como lamer una navaja.
Estoy hipnotizado con la vida,
Me fascina.
Aprendo a volverme tierra.
Voy perdiendo los bordes,
Me disuelvo.
Estoy enamorado de la ruina.
Pero ni la ruina,
Ni la muerte,
Ni una felicidad de fantasía
O un Dios de detergente
Van a agriarme la libertad.