miércoles, febrero 20, 2008

Teatro mágico.

Águila andina te conducía a tu butaca.
Llegando tarde, el telón.
Empezaba.
Vida tocaba el saxo
Y se robaba el escenario.
En el palco, el bosque lloraba.
No alcanzaban los aplausos.

Silencio...

Y el segundo acto.
En el palco, el bosque estático.
Vida se puso eléctrico,
Vida desgarraba su canto.
¿Fuego?
¡Fuego! ¡FUEGO!
Vida ahora tenía otro nombre
Y se estaba quemando el palco.

Vida se llamaba Muerte
Y no alcanzaban los aplausos.