viernes, septiembre 22, 2006

Amanecer de un muerto

Hace algún tiempo iba caminando solo al amanecer. No se si fue hace dos días o hace tres años, no se si fue hace un segundo o mañana. Francamente no creo que importe tanto, lo que importa es que caminaba, que estaba solo y que amanecía.
Podía estar oliendo el rocío en una colina o escuchando los riguidos del mar, podía estar sentado entre las ruinas de alguna civilización antigua o parado en alguna escollera mirando el río. No lo recuerdo o no lo se. Lo que importa es que en cierto punto dejé de estar solo.
Caminaba y amanecía y estaba solo, eso lo dije ya. Ahora digo que sufría y me quejaba de mi dolor. Pero de repente, una mujer desnuda. Desnuda, tenía únicamente ropa; ninguna armadura.
La miré extrañado y temí que se acercara. Algo así no podía ocurrirme, nadie se entrega nunca tan desnudo y despreocupado.
-¡Tengo espinas!- le dije con terror-¡No te acerques que vas a lastimarte!
No hizo caso. Sin pudor ni reparo me abrazó con fuerza, un abrazo cálido, suave, un abrazo que nunca había recibido. Y no se pinchó, de alguna manera se las arregló para no clavarse y tocar directamente mi piel.
-Amanece- me dijo. No pierdas tiempo pensando, que ya viene. No trates de hacerte más espinoso que ya sale el sol. ¿No ves que está amaneciendo?
-¿Cómo me abrazaste? ¿Y qué hago con las espinas que ya tengo?
-Alguién las esquivará como las esquivé yo. No tengas miedo de hacer daño porque esa es tu perdición. Viví más despacio si te hace falta, pero viví con más fuerza. Querido ¿No ves que amanece?
-Amanece- comprendí por fin.
Así me desnudó esta especie de ser sobrenatural. Y amanecimos desnudos los dos, abrazados y sin tocarnos, con los corazones fuera de nuestros pechos.
Pero esto no es una historia de amor, así que no hay casamiento ni eternidad. Amaneció y desnudos nos dijimos adiós. Así tenía que ser, nuestros caminos iban en direcciones opuestas. Siempre recordaré con ternura esta encrucijada de la vida que no se si fue o será. Pero no importa ni el cuándo ni el dónde por los caminos de la libertad.